Las temperaturas en España están alcanzando niveles extremos este verano. Si no tienes aire acondicionado o simplemente deseas reducir tu consumo eléctrico, existen soluciones caseras y efectivas que pueden ayudarte a mantener tu hogar fresco sin gastar una fortuna.
A continuación, te presentamos 7 trucos prácticos y fáciles para refrescar tu casa de manera natural:
Uno de los errores más comunes es dejar entrar la luz solar directa. Durante las horas más calurosas (de 12:00 a 18:00), mantén las persianas cerradas o usa cortinas térmicas o de colores claros para reflejar el calor.
Consejo extra: Si tienes toldos o persianas exteriores, úsalos. Reducen hasta un 30% la temperatura interior.
Abre todas las ventanas entre las 6:00 y las 9:00 de la mañana y después de las 21:00. Es cuando el aire exterior es más fresco.
Truco: Coloca un ventilador apuntando hacia la ventana para expulsar el aire caliente del interior.
Evita telas sintéticas. Las sábanas, cojines y cortinas de algodón o lino permiten que el aire circule mejor y no retienen calor.
Extra tip: Guarda las mantas gruesas y alfombras hasta el otoño.
Coloca un bol de metal con hielo frente a un ventilador. El aire que sopla sobre el hielo se enfría y circula por la habitación.
Variante: Congela botellas de agua y colócalas sobre una bandeja con sal gruesa para alargar el efecto.
Electrodomésticos como el horno, la plancha, el lavavajillas o incluso el ordenador emiten calor.
Solución: Cocina en las horas más frescas y desconecta lo que no uses. Cambia las bombillas incandescentes por LED.
Las plantas no solo purifican el aire, sino que también bajan la temperatura ambiente por transpiración.
Recomendadas: Helecho, lengua de suegra, aloe vera y potus. Ubícalas cerca de ventanas y rincones soleados.
Llena un cubo con agua fría y añade una taza de vinagre blanco. Pasa una fregona por el suelo (especialmente baldosa o mármol). El olor refresca y el vinagre ayuda a evaporar el calor más rápido.
Extra tip: Rocía esta mezcla en cortinas o alfombras (probar antes en una esquina).
No necesitas un aire acondicionado para sobrevivir al calor. Con estos trucos caseros naturales, puedes mantener tu casa fresca, ahorrar energía y cuidar del medio ambiente.
Comparte este artículo con tus vecinos y familiares. ¡Todos merecemos un verano más fresco sin gastar de más!